El olor y sabor característicos del ajo provienen de compuestos de azufre formados por la alicina, el principal precursor de los compuestos bioactivos del ajo, que se forman cuando se cortan, pican o estropean las cabezas de ajo (dos). Los compuestos bioactivos se definen como sustancias en alimentos o suplementos alimenticios, aparte de aquellos que son necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales básicas, que son responsables de los cambios en el estado de salud.
Se ha demostrado que comer ajo crudo de forma regular tiene un impacto increíble en nuestra salud. Los científicos están muy interesados en el potencial de los compuestos de azufre derivados del ajo para prevenir o tratar enfermedades crónicas y mortales, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, tal y como se explica a continuación, sus beneficios saludables son mucho más amplios.
Trata y previene las enfermedades del corazón
Además del cáncer, la enfermedad cardíaca es una de las principales causas de muerte en los países desarrollados 1. Cada vez son más las investigaciones que aconsejan consumir el ajo de forma regular para prevenir y combatir diferentes enfermedades cardiovasculares y metabólicas, incluidas la aterosclerosis, la hiperlipidemia, la trombosis, la hipertensión y la diabetes 2. El efecto antioxidante y antiinflamatorio de este bulbo también ayuda a frenar el avance de dichas condiciones.
Probablemente la característica más sorprendente del ajo en este sentido sea su capacidad para revertir la enfermedad cardíaca temprana al eliminar la acumulación de placa en las arterias. Durante un estudio del año 2016 se demostró que el extracto de ajo envejecido es capaz de reducir de forma efectiva la placa en las arterias coronarias, es decir las arterias que suministran sangre al corazón 3.
Previene y combate el cáncer
Se cree que los vegetales Allium, especialmente el ajo y la cebolla, pueden influir en cada una de las etapas de la formación del cáncer y afectar muchos procesos biológicos que modifican el riesgo de desarrollarlo, todo esto debido a sus compuestos bioactios de azufre
Reduce la presión arterial alta
Varias investigaciones han demostrado que el ajo puede ayudar a controlar la presión arterial alta. Un estudio, que analizó el efecto del extracto de ajo envejecido como tratamiento complementario para las personas que ya toman medicamentos antihipertensivos, y que aún tienen hipertensión no controlada, demostró que tomar 4 cápsulas de extracto de ajo (960 miligramos) al día durante 3 meses, es capaz de disminuir la presión sanguínea en un promedio de 10 puntos
Ayuda a combatir la gripe, los resfriados y otras infecciones comunes
Varias investigaciones han demostrado que el ajo, o específicamente algunos de sus compuestos (alicina, ajoeno), es muy eficaz para combatir a los microorganismos responsables de infecciones como la gripe y el resfriado.
En un estudio se encontró que las personas que tomaron suplementos de ajo durante el invierno (entre noviembre y febrero) habían experimentado menos probabilidades de contagiarse con el resfriado, y en caso de padecerlo, se habían recuperado más rápido y sus síntomas eran más leves que los de aquellos que no tomaron el suplemento. Las personas que no tomaron el ajo (grupo placebo) también tuvieron una probabilidad mayor de contraer más de un resfriado durante el período de tratamiento de 12 semanas
Se sabe además que la alicina y el ajoeno poseen fuertes propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales, capaces de combatir varias infecciones, como la del virus del herpes simplex y el virus del papiloma humano (verrugas)
Ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer y la demencia
La enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia que priva a la persona de su capacidad para pensar con claridad, realizar tareas cotidianas, e incluso recordar quiénes son. Los científicos han informado que el consumo diario del ajo puede ser muy beneficioso para prevenir esta enfermedad debido a su contenido de antioxidantes; su efecto activa los mecanismos que nos protegen contra el daño oxidativo, una causa importante que conduce al desarrollo de estas enfermedades cognitivas.
Un estudio publicado en el Journal of Neurochemistry encontró “propiedades neuroprotectoras” en el extracto de ajo envejecido y su compuesto activo S-alil-L-cisteína (SAC). A partir de este hallazgo, los investigadores concluyeron que el extracto de ajo envejecido se puede utilizar para desarrollar fármacos futuros en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer
Ayuda a controlar la diabetes
El ajo también puede ayudar a las personas diabéticas gracias a su efecto regulador sobre los niveles de azúcar en sangre, y su potencial para prevenir algunas complicaciones de la diabetes. Además, este bulbo tiene propiedades efectivas para combatir las infecciones, reducir el colesterol LDL (malo) y estimular la circulación sanguínea
Protege la salud ósea
Se ha observado que el disulfuro de dialilo, un compuesto presente en el ajo, ayuda a suprimir las enzimas que degradan la matriz y, por lo tanto, previene el daño a los huesos
Fortalece el sistema inmune
Varias investigaciones han descubierto que la suplementación con ajo ayuda a aumentar el número de células inmunes en el cuerpo y por tanto, nuestra inmunidad
Combate las infecciones por hongos
El extracto de ajo fresco es altamente efectivo contra las infecciones del hongo Candida De hecho, tradicionalmente ha sido utilizado como remedio natural para tratar las infecciones vaginales por hongos, los hongos en las uñas y la tiña corporal.
Ayuda a perder peso (adelgazar)
Mantener un consumo regular de ajo inhibe la expresión de los tejidos adipogénicos, aumenta la termogénesis y reduce los niveles de colesterol malo 18. Todo esto favorece una mayor quema de grasas en el organismo, una mejor asimilación de los nutrientes y por tanto, una pérdida de peso más eficiente.
Sirve como remedio para las infecciones de oído
Las propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas del ajo lo convierten en uno de los remedios caseros más populares para tratar la infección de oído. Por lo general, el remedio consiste en preparar aceite de ajo para aplicarlo en forma de gotas dentro del oído.
Reduce el acné
El ajo es un poderoso antioxidante con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Dado que el acné es causado por la acumulación excesiva de toxinas, la obstrucción de poros y la presencia de gérmenes debajo de la piel, el ajo puede usarse como tratamiento natural para combatir sus síntomas
Ayuda a eliminar los parásitos intestinales
La alicina y el ajoeno presentes en el ajo tienen fuertes propiedades antiparasitarias que ayudan a matar parasitos como la ameba, los oxiuros y los anquilostomas . Casi siempre se prepara un jarabe de ajo finamente picado con miel y se debe 1-2 cucharadas en ayunas.
Ofrece alivio para las hemorroides
Gracias a sus propiedades antinflamatorias y antibióticas, el ajo es considerado como uno de los mejores remedios caseros para reducir el dolor y la inflamación de las hemorroides. Tomar cápsulas de ajo diariamente ayuda a fortalecer la vascularización intestinal, alivia el dolor y la incomodidad, y disminuye la frecuencia de exacerbación de los síntomas
Ayuda a tratar la gastritis
Se dice que al menos el 50 por ciento de la población mundial tiene H. pylori en su tracto digestivo, una cepa bacteriana que causa la gran mayoría de los casos de gastritis. Se ha reconocido que consumir ajo crudo en ayunas puede ser una forma natural y efectiva de eliminar esta bacteria y frenar el avance de la inflamación en las paredes estomacales
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