DESCUBREN LAS CÉLULAS QUE INICIAN LA METÁSTASIS!!! Los investigadores están cada vez más cerca de frenar este terrible proceso...

DESCUBREN LAS CÉLULAS QUE INICIAN LA METÁSTASIS!!!

Los investigadores están cada vez más cerca de frenar este terrible procesoDescubiertas las células que inician la metástasis del cáncer

Descubrir las células que inician la metástasis ubica a los investigadores un paso más cerca para acabar con el cáncer y mejorar su tratamiento. Esta investigación llena de esperanzas al mundo médico ya que identificaron también cómo evitar que el proceso de formación tumoral inicie. A continuación, te contamos algunos detalles para tener en cuenta.

¿Qué es la metástasis?

La metástasis es la gran pesadilla de todo enfermo oncológico. Se denomina metástasis a un proceso donde las células tumorales se extienden hacia otro lugar del cuerpo y se reproducen.De esta forma, el cáncer se disemina hacia otros órganos o tejidos, por ello es tan importante el control. Se trata de una expansión “silenciosa” que no presenta síntomas hasta que el tumor está formado.

Las células cancerosas que logran reproducirse y separarse del tumor primario, viajan por el torrente sanguíneo y se alojan en otro lugar. Una vez allí, se alimentan, crecen y se reproducen. Este nuevo tumor comparte las mismas características que el tumor inicial.

Según los especialistas, el 90% de los pacientes que mueren por cáncer, se debe a la metástasis. Descubrir las células que inician la metástasis y cómo se da el proceso, es crucial para prevenir la muerte de miles de personas en todo el mundo.

La relación existente entre las células que inician la metástasis y la proteína CD36

El descubrimiento fue publicado en la revista Nature y tiene a todos consternados. La investigación, realizada por un grupo de investigadores encabezados por el especialista Salvador Aznar, afirma también que la metástasis está en relación directa a una proteína llamada CD36. Así, estamos más cerca de una mejora significativa en los tratamientos oncológicos, en el diagnóstico y hasta en la calidad de vida de los pacientes.

Los especialistas centraron su estudio en un grupo de células madres que se encargan del crecimiento del tumor. Dentro de este grupo celular, hallaron un subgrupo con un metabolismo alto de grasas. También su expansión era lenta y llamó su atención. Sobre la superficie de estas células hay una proteína que transporta grasa, denominada CD36. La CD36 es el acceso de los ácidos grasos que sirven de alimento de la célula.

Para saber esto, los investigadores añadieron CD36 a células tumorales que no provocaban metástasis. Luego de esto, dichas células comenzaron a hacerlo y expandirse. Esta proteína fue encontrada en células que inician la metástasis en el cáncer de mama luminal, melanoma, carcinoma de ovario, vejiga y pulmón. Así es que pudieron dar con el principio del proceso de la metástasis.

Las conclusiones de los investigadores

“El marcador CD36 nos permite purificar las poblaciones metastásicas”. Es decir, identificar lascélulas que inician la metástasis. Si bien no consideran que sea el único factor inicial, aseguran haber encontrado uno universal. A mayor cantidad de CD36, mayor probabilidad de que el tumor metastatice.

Si la CD36 ayuda a alimentar las células tumorales con grasa, ¿una dieta rica en grasa es capaz de favorecer la metástasis? Para resolver esta cuestión, se realizaron estudios en roedores. Las conclusiones:

Ratones con células tumorales que llevaban una dieta normal, presentaron metástasis en el 30% de los casos
Ratones con tumores que llevaban una dieta 15% más grasa, presentaron metástasis en el 80% de los casos. Los resultados no son casualidad. Por lo que se pudo observar, la dieta “de cafetería” (comida chatarra, con más grasa y de peor calidad) favorecía la metástasis. Los tumores eran más y de mayor tamaño.

El peor ácido graso

Además de identificar las células que inician la metástasis pudieron determinar cuáles eran las grasas que más rápido alimentaban y permitían el desarrollo celular maligno. Por lo que pudo notarse el peor fue:

ácido palmítico: ácido graso de origen vegetal, presente principalmente en el aceite de palma. Con aceite de palma se elaboran las principales comidas procesadas, chatarra del mundo. Es, por lejos, el de peor calidad y efecto. Se ha descubierto que aplicar ácido palmítico durante 48 horas sobre células malignas aumenta entre 50% y 100%la frecuencia metastásica en organismos de roedores.

¿Cómo podrán mejorar el tratamiento de los pacientes oncológicos?

Conocer el funcionamiento de la CD36 proporciona una nueva opción en cuanto a los tratamientos existentes. Como mencionamos, esta proteína realiza la función de transportar los lípidos hacia la célula para que esta pueda alimentarse y desarrollarse. La clave está en interrumpir dicho transporte. Esto se puede lograr empleando unas moléculas denominadas anticuerpos.Los anticuerpos se unen fácilmente a la proteína e interfiere en el funcionamiento. Logrando esta neutralidad, el paciente con cáncer tiene más posibilidades de vida y curación. El mismo Aznar dice al respecto:

“Compramos todos los anticuerpos comerciales de CD36 y encontramos que dos de ellos son neutralizantes efectivos. No sólo reconocen la proteína, sino que la bloquean y presentan un efecto anti- metástasis”

Incluso en un 20% de los casos estudiados, la metástasis se redujo hasta desaparecer por completo (por acción de los anticuerpos). En los demás casos, el foco metastásico se redujo hasta en un 90%. Esta disminución se veía reflejada en la cantidad de tumores, tamaño y desarrollo de las células malignas.

Sabiendo que la opción más utilizada hoy en día es la quimioterapia, conocer nuevas alternativas brinda una luz en la oscuridad. Los tratamientos químicos cuentan con un sinfín de efectos adversos secundarios por tratarse de medicamentos con alta toxicidad. En sentido opuesto, los nuevos tratamientos con anticuerpos no tienen efectos adversos y se muestran muy seguros para la salud del paciente de cáncer. Además, su nivel de tolerancia es mayor a cualquier otra terapia existente.

¿Cuándo dispondremos del nuevo tratamiento?

Actualmente, se comenzaron los ensayos en organismos humanos y se trabaja en asociación con diferentes empresas de tecnología. En caso de lograr resultados positivos, pronto gozaremos de este beneficio. Se estima que en unos 5 a 10 años podremos contar con el tratamiento poco invasivo y sumamente eficaz. Los investigadores se muestran muy animados:

“Quizás sea algo tan sencillo como modificar la dieta de los pacientes con tumores. Es algo que deberemos explorar ya que el coste para el sistema sanitario sería bajísimo”.